El único parque nacional del país es uno de los paisajes de montaña más icónicos de Cataluña, con una muestra destacada de los diversos hábitats de la cordillera pirenaica (bosques de coníferas y de ribera, prados alpinos y subalpinos, canchales, estanques, etc.). Podremos observar las aves de alta montaña típicas, desde especies forestales hasta rupícolas, así como las de ambientes alpinos. El Parque Nacional tiene varios valles de acceso, todos ellos recomendables, pero para observar aves forestales es ideal adentrarse por la mata de València (o bosque del Gerdar), el abetal más importante de la península ibérica, situado en los valles de Àneu.