De orografía suave y horizontes infinitos, este espacio natural protegido de carácter estepario es el más extenso del llano de Lleida, con casi 10.400 hectáreas. Destaca por un mosaico paisajístico formado por sembrados de cebada y de trigo, hileras de olivos y almendros, pequeños carrascales, barbechos y yermos, y algunas balsas y marismas. Todo ello salpicado de elementos patrimoniales de piedra seca (muros, cabañas, etc.). Estos hábitats son el refugio idóneo, aunque muy frágil, de numerosas aves esteparias y rapaces.