El río Segre es uno de los principales símbolos de la identidad natural de La Seu d’Urgell, junto con la sierra del Cadí. Desde el mismo núcleo urbano de la capital de L’Alt Urgell, uno de los itinerarios más populares (casi sin desnivel) es el que lleva al puente de Alàs y permite recorrer las dos orillas del río. Este entorno de ribera, aunque canalizado, presenta una notable biodiversidad, también ornitológica. Una ribera fluvial donde a menudo se realizan el anillamiento y el seguimiento de aves.