El valle de Boí se conoce por las iglesias románicas patrimonio de la humanidad y por ser uno de los accesos principales al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici; por tanto, a ambientes forestales y de alta montaña con aves singulares. Varios itinerarios se adentran por el Parque Nacional, pero como ornitólogos también vale la pena recorrer la ruta de la fauna de Durro (que pasa por bosques y prados, y ofrece buenas vistas panorámicas) y visitar el Salencar de Barruera, una zona húmeda rodeada de montañas donde se detienen aves migratorias.